Últimamente he podido apreciar, y muchos, creo, acerca de un tipo que dícese llamar “Dios”, que aparenta ser “Dios”, el nuevo Jesús, el hijo de Dios vivo. No hay que alarmarnos, este tipo es un verdadero farsante; perderíamos el tiempo hablando de él, pero la circunstancia lo amerita. Hay que respetar, para ser respetado; pero este personaje insignificante, como lo es José Luis de Jesús Miranda, un ex presidiario, que ha consumido que tipo de porquerías, está llegando a un límite. Está bien, nadie se ha pronunciado al respecto, hasta ahora; o en verdad si lo han hecho, pero yo alzo mi voz de protesta y de exigencia de respeto hacia los demás credos, en especial a la catolicidad, pues yo soy católico, y a mucha honra. Pues bien, como seguía, este espectro insignificante, personaje de pacotilla, basura de persona, dice que es “Dios”,¡ ja!, dice que es Dios!!!, que Jesús de Nazaret, no le llega ni a pisar los tobillos… ¿sabes que José Luis de Jesús Miranda?, no tendré la edad necesaria como para dirigirme hacia ti, pues eres una persona mucho mayor que yo y que de mis padres, pero te estás sobre limitando, estás excediendo la calma de muchas personas, que como yo, te alucinamos loco, porque eso es lo que eres: un verdadero loco. Una pregunta… ¿te has hecho algún examen psicológico, por casualidad?; porque con todo lo que hablas y lo que expresas, deberías hacerte unos cuantos exámenes…ah… y también a tus seguidores. Con respecto a tus “fieles”, no les mientas… no creo que se lo merezcan, no creo que deban ser estafados, no creo que debas robarles dinero e intelectualidad… aunque si de intelectualidad hablamos, no creo que la gente que te sigue, tenga la suficiente lucidez intelectual como para hacer lo que hacen. Además, en la sociedad actual, o bueno, en mi entorno social, única y exclusivamente los que se tatúan alguna parte del cuerpo, solo son los pandilleros, los drogadictos y los locos. Ahora bien, que tú eres loco, lo eres, pues como se te ocurre, que tú vas a ser Dios. Bien, te acepto que todos estemos llamados a la santidad, y es cierto, todos estamos llamados a la santidad; el pecado también existe, o no… en ti está la respuesta. Pero en torno a todo esto, tú no puedes afirmar que eres Dios, porque Dios hay uno solo; ya vino al mundo, ya nos visitó. A Jesús, Dios Hijo, lo tentó el demonio, ¿lo sabes?, y le quiso hacer caer en una trampa, pero como es Dios, lo despejó por completo. Ahora bien, si te tiran un balazo, resucitarías?, discúlpame por ser un poco drástico, pero debo de hacerlo; Jesús de Nazaret, el que estuvo en la Tierra hace más de dos mil años, al que veneramos con tanto amor, al que llevamos verdaderamente en el corazón, si lo haría.
Luego, hay algo en ti, que no me simpatiza y creo a muchos también; y es tu forma de ser, de expresarte de una forma vulgar… yo lo he hecho, pero no soy cínico, lo admito: como católico que soy, defiendo a mi Iglesia porque la amo. O es que acaso estas envidioso de que por no tener el poder suficiente, te llaman “secta”, porque eso es lo que eres, y encima una secta falsa, llena de mentiras para tu beneficio personal.
Otra más, el Papa, sucesor de Cristo en la Tierra, es mucho más que tú. Tú ni una hormiga eres a su costado, aunque la hormiga hasta dignidad tiene, porque es trabajadora; no se llena los bolsillos de dinero de gente estúpida que se tatúa el cuerpo en señal de alabanza hacia una persona que, tal vez estando confundida, cree que es Dios. Recuerda que estas pecando, tú no te puedes poner a la altura de Dios… y si quieres hacerlo, pues lárgate a otra dimensión en la cual tú y solo tú, puedas gobernar; porque en este mundo tenemos bastantes como tú… farsantes… y esos son los locos, los que faltándoles capacidad intelectual, solo recurren a la estafa.
¿Quieres ser Dios?, pues primero confiésate o anda a un lugar de culto público y expresa tus pecados; recuerda que Dios te va a perdonar, arrepiéntete verdaderamente de lo que estás haciendo.
No te tengo miedo, pero es lo que siento y lo estoy expresando; sé que hay gente que te sigue, pero esta confundida o capaz están ociosos, sin trabajo; si tú los quieres y les vas a dar la salvación y la gracia eterna, pues reparte todo lo que te han donado, todo lo que recibes a diario de ofrendas, y repártelo, porque creo que están esperanzados en ti… y están equivocados.
Bueno, José Luis de Jesús Miranda, ya tuviste tus minutos de fama, pero debe acabarse, recuerda que nada es eterno… ya no estafes, que haces mal y arrepiéntete de lo que estás haciendo… no te olvides, Dios te ve, porque te ama. Que Dios, Padre ÚNICO y Eterno, nuestra Madre, la siempre Virgen María y tuya también, te bendigan y te acompañen.
