sábado, 23 de mayo de 2015

María Auxiliadora, un sentimiento que vive en todos.

Estimados amigos, comparto con ustedes una reflexión que escribí para la Comunidad Salesiana de Piura. Día a día, desde el 15 de este mes (mayo), los Salesianos, fieles y demás, hemos centrado una vez más nuestras miradas en la imagen de nuestra Madre, de María Auxiliadora. Todos los grupos de la Familia Salesiana, alumnos, profesores, padres de familia, exalumnos, oratorianos, acudimos con esa fe característica de nuestra espiritualidad hacia la Buena Madre. Recordamos además dos hechos importantes: el Bicentenario de la Institución de la Fiesta litúrgica de María Auxiliadora y el Bicentenario del nacimiento del Padre y Maestro de la juventud, Don Bosco. Dos hechos que son compatibles, tanto lo que celebramos en este mes de mayo, como de quien fuera el “Apóstol de la Virgen”, San Juan Bosco, ese pequeño que a los nueve años descubrió verdaderamente su vocación, su amor verdadero: servir, especialmente a los indefensos. Pero centrémonos en Piura. La novena de nuestra Madre Auxiliadora, de la cual, como años anteriores, he venido participando, de modo particular, me llena siempre de esa fortaleza que, como hijos, necesitamos. Ver varones y mujeres, de todas las edades cantando y acompañando en la Celebración Eucarística, al R.P. Santo Dal Ben Lava SDB, Inspector de la Congregación acá en Perú, que es quien predica durante estos nueve días, bajo la temática de que “Con María y como María, vivimos la aventura de ser discípulos de Jesús”, nos ha acercado más a nuestro Salvador y ¡cómo no! A la Virgen María Auxiliadora, ya que como bien decimos, no se puede llegar al Hijo si no es por la Madre, o llegar al Padre si no es mediante el Hijo. Y lo admito, durante estos días, he podido sentirme más interesado en las prédicas, porque al relacionarlo con temas de nuestra realidad latente, hace que el fiel centre su atención a lo que el Padre dice. Tampoco podemos dejar de lado esa renovación de la fe, al comulgar, al recibir a Cristo en Cuerpo y Sangre, que se acerca a nosotros bajo esa especie. Es importante también recalcar la participación activa de los diversos grupos de la Familia Salesiana y del Colegio Salesiano Don Bosco de Piura, como el Equipo de prensa, que, si bien es cierto, cumplen doble función, estar atento a las incidencias y celebrar la Eucaristía. Realmente admirable, porque depende de la concentración misma que se tiene. Como exalumno, lo digo, es siempre bueno volver a casa, reencontrarte con los amigos, con los profesores, con los Padres de la Comunidad, con los amigos del personal… Es bueno. Y estoy seguro que varios pensarán igual, no podemos ser indiferentes a la realidad. Vivir o, mejor dicho, volver a vivir, recordar con ese “Cuantas veces siendo niño te recé…”, ver a personas derramar algunas lágrimas, conmueven y nos hacen pensar, reflexionar de lo que hacemos con nuestro diario accionar. María Auxiliadora, que fue la que nos trajo ´de la mano´ a esta su casa, nos acompaña hoy y siempre. Nunca lo dudemos. Tomo las palabras del Padre Santo Dal Ben SDB, la Fiesta de nuestra Madre María Auxiliadora, coincide con la Fiesta de Pentecostés, en donde se infunde, María y los apóstoles se llenan de Espíritu, de ese Espíritu vivo, que nos hacer ser quienes somos realmente, Hijos de Dios. Una fecha realmente importante. Y además, hago la observación que, también es alegría para Latinoamérica, porque el 23 de mayo, ha sido elevado a la categoría de Beato, dentro de nuestra Iglesia Católica, Monseñor Óscar Romero, Arzobispo de San Salvador, que fue asesinado celebrando Misa en 1980, es decir, un claro ejemplo de entrega hasta el último momento de la vida… Que el nuevo Beato nos ayude e interceda en nuestro diario caminar y sea ejemplo de entrega desinteresada, más que todo, por los humildes, sencillos y los pobres en riqueza y del corazón. La espiritualidad Salesiana sigue perenne hasta nuestros días. Juan Bosco, 200 años de vida y de historia, obra dedicada a los niños y jóvenes, que con el paso del tiempo, se hace más fuerte. Tengo la plena seguridad que, si seguimos y aumentamos nuestra fe y la compartimos, como lo hemos demostrado durante la Novena y la Procesión de María Auxiliadora y de la imagen de Don Bosco, serán muchos años más de reconocimiento, pero más que eso, de servicio. Que nuestra Madre Auxiliadora nos bendiga hoy y siempre, y que el ejemplo de Don Bosco aumente la devoción y el aspecto de entrega, fiel a Jesús. ¡Viva Cristo! ¡Viva María Auxiliadora!

sábado, 9 de mayo de 2015

Inseguridad: ¿un problema de todos?

Estimados amigos lectores de “La Opinión Realista”, nuevamente me encuentro con ustedes después de un tiempo largo, bastante –diría yo-, pero bueno, lo importante es que seguimos en contacto a través de este blog. Han pasado muchas situaciones, como celebraciones cívicas, aconteceres diarios, que, para bien o para mal, han quedado impregnados en nuestros ojos, en nuestra mente. Un ejemplo: las Elecciones municipales y regionales del año pasado, acá en Perú. Los votantes, ciudadanos de a pie, acudimos a las urnas para emitir un voto que, se supone, es responsable e informado, principalmente. Y bueno, las sorpresas fueron grandes, no hay duda de ello. Algunas autoridades van cumpliendo su labor, otras no, piensan que los actos son ´flor de un solo día´, pero bueno, démosle la oportunidad o hasta el mismo beneficio de la duda, porque recién van menos de seis meses, así que no prosigo a emitir un juicio crítico, porque adelantarme no sería lo adecuado. Y ya que mencioné o escribí de las autoridades electas, en nuestra región o hasta nivel nacional, cabe mencionar las propuestas, sí, esas que –en muchos casos-, quedan solo como ideas y no se llegan a concretar, por diversos motivos… ¡En fin! La cosa o el aspecto central es el título que ustedes mismos han leído: la inseguridad. Además, ya lo decía al inicio de esta Opinión, suelen pasar hechos que nos quedan en la retina y dan vueltas por nuestra mente, pueden ser preocupaciones o situaciones vividas, los asaltos, por ejemplo. Todos proponen o propusieron, o mejor aún, ahora que estamos en un año preelectoral, luchar absolutamente contra la delincuencia, el pandillaje, el vandalismo, esas cuestiones negativas que acechan nuestra sociedad, hechos impertinentes, en la totalidad de los casos, que cinco a ocho de cada diez peruanos vive ´en carne propia´. Pero nadie se ha puesto a pensar, acaso, ¿en lo que da origen a este problema?, es decir, podemos estar en contra (y debemos estarlo) de la delincuencia, porque además de que moralmente es malo, no es positivo para ninguna sociedad, comunidad o demás. Y la inseguridad va de la mano. Salimos de casa, estamos inseguros; vamos a un lugar, estamos inseguros; subimos a una movilidad, estamos inseguros; ni en la esquina, bodega, restaurant, local cualquiera, estamos seguros, porque no sabemos si en cualquier momento nos pueden asaltar o hacer daño. Digamos que se puede tener toda la buena voluntad de luchar o afrontar con políticas públicas, con respecto al tema, pero si no se aplican adecuadamente, es como ´echar papas a un saco roto´ y eso no es lo que se quiere, se necesitan acciones rápidas y eficientes, un trabajo conjunto de la Policía Nacional, del Ministerio Público, como ente investigador y acusador, y del Poder Judicial, para administrar adecuadamente ese derecho que les compete a todos. No es cuestión de la noche a la mañana, lo sé, pero tampoco es imposible. Pero si nos centramos en el tema, se crean diversas posturas, yo me adecúo más a la que les voy a explicar: todo depende de la familia, la educación que se le dé a una persona, los padres deben cumplir un rol importante en la vida de niño, del adolescente y del joven, porque su formación en esas primeras etapas, es fundamental para el resto de la vida de la persona. Si se educa en valores y se está pendiente de la formación del niño, por ejemplo, se va a formar a un ciudadano con altos índices o probabilidad mayor para no incurrir o caer en actos vandálicos. Y así sucede en todos los aspectos. Profundicemos en ello, uno se siente inseguro por el ambiente en el que se puede encontrar en un momento específico, pero para ello hay antecedentes, cómo es que se llegó a dicho lugar, por qué se acudió a ese lugar, con quiénes uno se rodea, entre otras cosas; si se ha formado bien a la persona, dudo mucho, aunque nadie podría asegurarlo, que va a fallar. La inseguridad va por ese lado, es un problema que se vive en cualquier parte del mundo, no lo niego, pero veamos nuestra realidad, no hay necesidad de irse a otra zona, ciudad o país, pasa acá en Piura, Trujillo, Lima, Cusco, Ucayali, en el Perú entero, y depende de todos ir erradicando ello. La solución está en los hogares y en las aulas, pero más en los hogares, porque si bien es cierto, los educadores solo van moldeando lo que los padres enseñan y aumentan el aspecto de sabiduría en la persona, se va potenciando ello. El problema del sicariato, asesinatos, asaltos, amenazas y demás, forman parte de ese conjunto malévolo que nos rodea, lamentablemente. Como lo indiqué anteriormente, se puede tener toda la buena voluntad por parte del Gobierno Central, de los Gobiernos regionales y locales, de la Policía y de quienes administran justicia, pero si no se aplican medidas realmente, significativas y necesarias, no tendremos los resultados que queremos: ir sacando esa lacra social, que es la inseguridad. Nadie está libre de sufrir un asalto, a causa de la inseguridad, pero ¿se podría evitar? Es la pregunta, depende de nosotros respondernos interiormente si es que estamos dispuestos a ´poner ese granito de arena´ para que nuestra sociedad cambie, para que nuestros niños y jóvenes, adultos y ancianos, salgan libres por las calles, afuera de sus casas, sin el peligro latente o la temeridad de saber que pueden ser asaltados en cualquier momento, por sujetos inescrupulosos que sin trabajar, buscan el medio fácil con un fin dañino: robar. Sé también que lo de la inseguridad no es un problema de ahora, ha existido y pueda que siga existiendo, pero con buena formación, con ideales y políticas adecuadas, iremos poco a poco desterrando y evitando la inseguridad. Parece un sueño, pero soy un convencido que juntos, y si tomamos este problema como si fuera de todos, porque aunque no lo crean lo es, vamos a lograr buenos resultados. Unamos esfuerzos, presentemos ideas a nuestras autoridades y daremos, desde nuestra perspectiva solución a este problema que, después de haber hecho este análisis, es de todos.